Mirador Zamariain (1075 m.)

Roble de Garaioa (M.N.12 de Navarra)

DIFICULTAD: Atención a los desvíos

IDA Y VUELTA: 3 horas

DESNIVEL: 465 m.

DISTANCIA: 14 Km.

TRACK GPS

" Soberbio en la cuerda floja
mantiene alta la vista en su equilibrio".

DÉCIMA VÍCTIMA

Septiembre 2016
Los rayos de sol penetraban como lanzas atravesando las copas de los árboles del denso bosque Aezkoano, para clavarse en el suelo de aquel profundo valle pirenaico. Arriba, en lo alto, la luz descendía dejando atrás riscos, precipicios y la poderosa e inquietante terraza rocosa de Zamariain, hasta donde nos llegaron los sonidos distantes de las águilas reales, que más tarde veríamos planear hasta el fondo de los dominios del Irati. (Germatore)

Mirador de Zamariain .

Hoy junto con Adolfo recorreremos un recomendable paseo por Aezkoa para conocer el roble de Garaioa y más tarde ascender hasta el mirador de Zamariain, no apto para personas con vértigo, ya que nos asomaremos a una terraza rocosa que emerge del acantilado como un siniestro trampolín hacia la nada

Roble de Garaioa .

Nos desplazamos hasta Aribe y dejaremos el coche cerca del puente románico que salva el río Irati a su paso por esta localidad.

Dejamos el coche junto al puente románico.

Buscamos una pista cementada junto a unos carteles indicativos y subimos por dicha pista.

Junto a esta casa.

Sale la pista cementada.

Al llegar a un alto tomamos el desvío de la derecha y más tarde de nuevo tomamos dos desvíos a la derecha.

Desvío de la derecha .

Camino del roble de Garaioa .

Otra vez a la derecha.

Una vez en el interior del bosque seguimos las marcas verdes y blancas que nos indican el camino hacia el roble milenario.

Seguimos los carteles .

La senda continua en la izquierda.

Y llegaremos hasta el viejo roble milenario.

Tras visitar este monumento natural retrocedemos unos metros y subimos al recto hasta dar con una pista que debemos seguir a nuestra derecha en ascenso.

Subimos al recto por aquí hasta dar con la pista.

Seguimos este camino ignorando los desvíos hacia la derecha que se dirigen a las palomeras, es un paseo en suave ascensión por un bosque amable y bien conservado, siempre ganando altura llegaremos hasta un nuevo sendero que corta nuestro camino. Nos dirigimos hacia la derecha.

Seguimos la pista en ascenso.

Ignorando los desvíos a las palomeras

Siempre en ascenso.

Al llegar a esta nueva pista a la derecha.

Avanzamos nuevamente por el bosque Aezkoano, donde se va posando el otoño y llegaremos hasta una cabaña de cazadores, antes de sobrepasarla nos desviamos a la izquierda y subiremos al recto en pronunciada pendiente en camino sin marcar pasando junto a alguna palomera, hasta encontrarnos con un nuevo sendero que discurre por lo alto de esta parte de sierra de Areta.

Seguimos por el camino del bosque.

Entre luces y sombras.

Al amparo de este incomparable hayedo.

Un poco antes de sobrepasar la caseta a la izquierda.

Por este sendero.

Al recto junto a esta palomera hasta encontrar el sendero.

Tomamos la dirección de la derecha siguiendo las marcas verdes y blancas que en poco tiempo nos conducen hasta el mirador de Zamariain.

Seguimos las marcas verdes y blancas

Hasta llegar al mirador.

Que acojona bastante.

Mirador de Zamariain.

Adolfo en el mirador.

Regresamos siguiendo las marcas verdes y blancas del último tramo que nos conducirán por un sendero local hasta Garaioa.

Descendemos por el sendero local hacia Garaioa.

En este desvío a la izquierda .

Cruzamos la valla.

Salimos al claro.

Y a la derecha por la pista cementada.

Disfrutando de los paisajes Aezkoanos.

Ya vemos Garaioa.

Moras en el camino.

Regresamos hacia Aribe por un sendero local.

Un nuevo sendero local nos conduce hasta Aribe, aunque en algún pequeño tramo caminemos por carretera.

Bonita casa en Garaioa.

Salimos de la carretera en este punto.

Seguimos las marcas verdes y blancas .

En este cruce por aquí.

El camino entre praderas.

Tras cruzar el puente buscamos este sendero.

Que nos brinda una buena sombra.

Vemos la mole del Erodoa en frente nuestra.

Seguimos las marcas .

Y regresamos a Aribe.

POR : GERMATORE

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