Burdindogi (1244 m.)

DIFICULTAD: Algo de desnivel y los cruces.

IDA Y VUELTA: 3horas

DESNIVEL: 360 m.

DISTANCIA: 11 km.

TRACK GPS

"Reprende al amigo en secreto y alábalo en público."

Leonardo Da Vinci

Enero 2012

Racimos de nubes blancas como bolas de algodón entraron rodando por el valle, cubriendo las montañas violetas del pirineo, antiguas, eternas, salvajes. El bosque invernal extendía sus ramas hacia el cielo, como manos temblorosas, como si suplicara la llegada de la primavera, como si soñara con mariposas, arco iris y con colores que iluminaran el paisaje frío y gris. (Germatore)

Eugui desde La subida a Burdindogi.

Hoy ascenderemos a Burdindogi, un recorrido por el frondoso hayedo de Quinto Real y que en días despejados nos ofrece unas hermosas vistas que hoy no hemos podido disfrutar, aunque siempre es agradable caminar bajo las copas de este hayedo interminable.

Hayedo en el camino.

Nos dirigimos hasta el pequeño pueblo de Egozkue y continuamos por la carretera hasta el alto que lleva el mismo nombre, allí dejamos el coche y tomamos una pista que asciende entre las palomeras.

Comienza el recorrido siguiendo la pista junto a las palomeras.

Nos internamos en el hayedo y vamos ganando altura, llegaremos a una zona donde se divisa el embalse de Eugui y gran parte de Quinto Real, caminamos junto a una alambrada.

Caminamos inmersos en el bosque.

Llegaremos a un punto en el que la senda cruza la alambrada y se estrecha para continuar por el bosque.

Cruzamos la valla y seguimos por la senda.

El camino se divide en dos, nosotros continuamos por la izquierda descendiendo por el hayedo, en este tramo debemos estar atentos para no perder la huella que en algunos puntos casi desaparece, oculta bajo la gruesa capa de hojas.

Seguimos camino por la senda de la izquierda.

Avanzamos fijándonos en esporádicas marcas rojas pintadas en los árboles, cruzamos entre dos grandes hayas y recuperamos el camino claramente marcado.

Seguimos las marcas rojas.

Un poco más tarde tras pasar un valla de madera continuamos el camino claramente marcado siguiendo la dirección de la derecha.

Pasamos la valla y al llegar al camino a la derecha.

Caminamos ahora inmersos en un increíble ecosistema, grandes hayas entre los helechales y las praderas donde varios venados nos observan curiosos desde un promontorio.

El camino entre las hayas.

Otro rincón del bosque.

Bajamos a una pequeña hoya donde hay un cruce de caminos, debemos tomar un ancho camino que sube ligeramente hacia la derecha, ignorando la pista de gravilla que queda a nuestra izquierda.

Seguimos por el camino que sube, a la derecha de la señal.

Tras una importante subida por esta pista llegaremos a la parte alta de Burdindogi desde donde podemos observar unas vistas incomparables de Kintoa a pesar de estar nublado como hoy.

Una vista llegando a la cumbre de Burdindogi.

Llegamos a la ermita de Santa Cruz y a unos 50 m. junto a unas rocas se encuentra la cima de Burdindogi.

Tras la ermita, a unos 50m. se encuentra la cima.

La senda entre las rocas, llegando a la cumbre.

Placa en la cima de Burdindogi.

POR : GERMATORE

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