Parque de los desvelados

DIFICULTAD: Paseo

IDA Y VUELTA: 30´

DESNIVEL: 80 m.

DISTANCIA: Desde Estella 2, 5 km.

"Enamorado de la muerte

su belleza me atrapó

día y noche está en mi mente

condenado a su amor."

R.I.P.

Diciembre 2010

Aquel hombre solitario amaba la muerte y ahora duerme su sueño eterno abrazado a ella. Había avanzado toda la vida hacia la humedad de su tumba y ella había estado allí siempre, esperándole. Había gastado los últimos años de su vida en crear aquel parque siniestro, construyendo aquellas fúnebres esculturas, en un macabro homenaje a su amada, La Parca. Un jardín de calaveras, levantadas con ramas muertas, un parque de cadáveres desvelados, que en su abandono de fantasmas solitarios, volvían a morir, desmoronándose para siempre. (Germatore)

Calavera en el parque de los desvelados.

El recorrido de hoy es un pequeño paseo por un museo silvestre. El paseo de los desvelados consta de una serie de esculturas realizadas por el artista Luis García Vidal. Un tributo a la muerte o a su representación más característica, la calavera, que como dijo este artista:-todos llevamos una dentro. Es una pena que hoy en día, con su creador fallecido, no se mantenga y cuide este lugar que poseyó la calavera más grande de Europa.

Esta es la calavera de la foto anterior cuando se construyó. A su vera el autor.

Llegamos a Estella-Lizarra por la antigua carretera de Villatuerta y al principio del pueblo y frente al rio Ega, tomamos un desvío a mano derecha.

Al llegar a Estella cogemos este desvío.

A unos 200 m. nos encontramos con un cartel indicativo que nos dirige directamente hacia el paseo. Un poco más adelante hay un aparcamiento. Se puede subir hasta arriba en coche pero no hay una zona habilitada para aparcar, por eso es recomendable subir dando un pequeño paseo.

Seguimos este cartel y aparcamos un poco más adelante.

La subida a este monte de las calaveras es por pista, a ratos bajo la sombra de grandes pinos y otros entre pequeños huertos.

Subimos por la pista en pequeña pendiente.

Tras un corto trayecto llegamos a un cruce de caminos, debemos seguir a mano derecha como indica el cartel.

Seguimos las indicaciones.

Una vez avanzados estos 200 m. veremos a nuestra izquierda este tétrico paraje. No podemos permanecer indiferentes, es una pena que se estén echando a perder estas esculturas.

La morgue.

A la muerte le gustan los coches.

Esto es un fragmento de la única visita municipal en 35 años a este singular paseo:

-¿Es usted Luis García Vidal?

-Sí, soy yo.

-¿Es el artista que ha levantado estas esculturas?

-Sí.

-Pues vaya al ayuntamiento por que está denunciado.

Calavera incrustada en una antigua cabaña.

El tiempo y la vegetación van destruyendo irremediablemente estas figuras construidas con zumaque, que curiosamente, es la planta que las devorará.

Esta calavera está ya destruida, lo que vemos es una foto antigua.

POR : GERMATORE

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