Etapa 4 Camino Francés
Pamplona - Gares (Puente la Reina)
DIFICULTAD: Distancia.
IDA Y VUELTA: 5 horas
DESNIVEL ASCENSO: 473 m.
DESNIVEL DESCENSO: 539 m.
DISTANCIA: 24, 7 km.
TRACK GPS
"Comerte el mundo a cachos, mirar al futuro, olvidarte del pasado."
Lesviolentan
Octubre 2015
Desde tiempos muy antiguos, el camino francés ingresaba en Pamplona por el puente de la Magdalena. Los peregrinos no pagaban peaje y se podían alojar en una Dormitalería que se encontraba cerca de la catedral. Luego proseguirían su camino por los Burgos que conformaban la ciudad, alejándose de esta por la rúa Mayor para ascender hasta la basílica de Erreniega y de allí a Eunate, la ermita templaria, para llegar a Garés o el Puente de la Reina, donde se juntan los caminos que se dirigían al final de la tierra o Finis Terrae. (Germatore)
Plaza de la Navarrería. Uno de los Burgos Pamploneses.
Hoy mi amigo Adolfo y yo daremos una buena pateada. La cuarta etapa de la vía de las estrellas o ruta Jacobea comienza en el corazón de la capital del viejo reino de Navarra, discurre por uno de los pulmones de la ciudad y se aleja por el campus de la Universidad privada de Navarra. Tras pasar por Zizur nos queda subir y descender el monte Erreniega, que en tiempos tenía un camino que subía desde Astrain que se llamaba Perdonanza bidea, nombre que poco a poco se fue extendiendo a toda la zona y más tarde al resto de la sierra que por eso se conoce como sierra del Perdón. Después caminaremos entre cultivos hasta Garés. Sin olvidarnos que muy cerca se encuentra la ermita templaria de Eunate, de planta octogonal como la Basílica de Jerusalen y muy similar a la ermita de Torres del río también de origen templario.
Escultura metálica en Erreniega. Detrás Sarbil.
Comenzamos el camino junto a la catedral de Iruña y bajamos hasta la fuente de la Navarrería donde encontraremos las marcas del camino de Santiago y las seguiremos por las calles del casco histórico de la ciudad.
Salimos de la catedral.
Callejeando llegamos a San Cernin.(antiguo burgo franco)
Seguimos por el parque de la taconera y la ciudadela, murallas con 500 años de antigüedad, que para el foraneo es recomendable visitar.
La Taconera.
Vuelta del castillo junto a la ciudadela.
Continuamos por las calles de Iturrama para descender por los jardines de la Universidad.
Cartel indicativo.
Jardines de la Universidad en el camino.
Cruzamos por el puente del río Sadar y nos dirigimos hacia Zizur.
Puente sobre el río Sadar.
Cruzamos las vías del tren.
Y continuamos hacia Zizur.
El sol comienza a elevarse tiñendo de rojo este amanecer sangriento, nos dirigimos hacia la silueta inconfundible de Erreniega.
Nos damos la vuelta y vemos Iruñerria al amanecer.
Dirigimos la mirada hacia la sierra del Perdón.
El sol del amanecer resalta los colores en los campos cosechados y preparados para el invierno. Pasamos por Guendulain.
Árboles en el camino.
Pasamos junto a esta balsa.
Y dejamos a la derecha Guendulain.
El camino gana altura y se divisa a lo lejos la silueta inconfundible del pirineo y a nuestra derecha las cumbres cercanas que dan la forma de cuenco a Iruñerria.
Adolfo subiendo a buen paso.
Al fondo el pirineo.
A la derecha Mortxe,Txurregui, Gaztelu, Erga y otros montes cercanos.
Continuamos ascendiendo hasta Zarikiegi, en la loma de Erreniega, último pueblo antes de atacar la sierra.
Hito en el camino.
Zarikiegi.
La niebla de la Burunda se derrama junto al Bizkai.
Iglesia de Zarikiegi.
Ascendemos a la sierra, los molinos de viento hacen acto de presencia y a nuestra derecha como un animal asaetado se extiende la sierra de Ipasate.
Sierra de Ipasate.
Adolfo Quijote contemplando los molinos.
Avituallamiento en la cresta de la sierra.
Escultura en el punto más alto de la etapa.
Descendemos la sierra y nos dirigimos hacia la primera población, Uterga.
Continuamos descendiendo por la pedrera.
Inmersos en pasillos vegetales.
Uterga.
Casa en Uterga.
Llegaremos a Muruzabal donde a poca distancia se encuentra la ermita de Eunate, que en Euskera significa cien puertas y fue construida por la orden de los pobres caballeros de Cristo y del templo de Salomón, más conocida como orden del temple.
Eunate.
La ermita de las cien puertas.
Desde Muruzabal llegamos en poco tiempo a Obanos, población famosa por la tragedia de Guillén y Santa Fenicia, bonito pueblo que nos traslada al Medievo.
Llegamos a Obanos.
Poblado medieval.
Adolfo, ¡Vuelve el hombre!
Desde Obanos solo queda un paseo entre huertos y cañizos para llegar a Garés, población importante del camino que en tiempos pasados era centro de congregación de peregrinos de los caminos Aragonés y Francés ya que no había otra manera de cruzar el río, salvo las barcas que aprovechando la coyuntura cobraban unos precios abusivos.
Huertos camino de Gares.
Pasillo vegetal.
Iglesia en Puente la Reina.
POR : GERMATORE
